30/03/2013

Noches de Casablanca






Sucedió en 1963.

El 1 de febrero de 1963 se entregaban los Premios Sindicales de Cinematografía. La Reina del Chantecler se llevó el tercero junto con otro premio especial a Enrique Alarcón (nacido en Campo de Criptana) por los decorados de la misma. En los cines de España y de medio mundo la presencia de la estrella era constante, La Reina de Chantecler, La bella Lola. Y por si eso no fuera bastante también podíamos ver en ese mismo año, una de sus películas mexicanas y folletín de éxito Yo no creo en los hombres.






El 8 de marzo de 1963, Sara Montiel se ponía a las órdenes del realizador francés Henri Decoin con un guión sacado de la novela de Jacques Rèmy, en la que nos contaba la fuga de “resistentes” franceses a través de Gibraltar, hasta el norte de África y de nuevo junto al bello y talentoso actor francés Maurice Ronet. La película en cuestión se iba a titular Operación Casablanca, pero se pensó en otro más sugerente como Bésame, que era el título del famoso bolero que interpreta en la película. Tampoco les pareció bien y la película acabó llamándose Nochesde Casablanca.






El 28 de septiembre de 1963 se hacía pública la separación de Sarita y el director norteamericano AnthonyMann








  El 10 de octubre se estrena Noches de Casablanca con asistencia de su protagonista.







El 20 de octubre se estrenó en Barcelona Marisol Rumbo a Río y el 16 de noviembre, la película de Rocío Dúrcal La chica del trébol








El 8 de noviembre de 1963, Sarita era recibida a ritmo de "sambas" a su llegada a Río de Janeiro, donde en unos días empezaría el rodaje de su película Samba. Toda la prensa se volcó con la actriz que acaparó todas las portadas de periódicos y revistas. Sarita se ganó a todos con su simpatía y su buen hacer.





El 25 de diciembre se designaron los personajes más populares. Figura extranjera: Jacqueline Kennedy. Actriz: Sara Montiel.







En 1963, se rodaba la película Donde tú estés, protagonizada por Maurice Ronet y la recientemente fallecida María Asquerino. De Maurice Ronet dijo: “Fue un amor que se quedó en platónico.” El actor fue algo más que platónico (afortunadamente) para nuestra Sara Montiel. Con Maurice Ronet, rodó la Asquerino otra película titulada Amador



María Asquerino fue una actriz de fuerte carácter escénico, aunque en el cine dio también vida a  personajes muy interesantes. Su  gran éxito cinematográfico lo obtuvo con Surcos, todo un clásico y considerada como una de las mejores películas de la historia del cine español. Sin duda su aportación teatral fue más importante donde cosechó grandes éxitos. Sus padres fueron los actores Mariano Asquerino y Eloisa Muro.

Estuvo en dos películas junto a Sara Montiel, Pequeñeces en la que también participó la actriz Eloísa Muro, madre de María, y en Don Quijote de la Mancha



Mariano Asquerino fue una de los protagonistas de Cómicos de JuanAntonio Bardem, que 20 años después hizo un estupendo “remake” Varietes





María Asquerino fue una de mis actrices. Me gustó en el teatro, en el cine. Admiré su fuerza, su personalidad, su libertad y su forma de pensar. (1925-2013).





-Simplemente, he vivido



10/03/2013

Sara Montiel, 85 años



El secreto de mi éxito. 


 

No, no creáis que tengo la intención de contaros el argumento de aquella famosa película protagonizada Michael J. Fox que triunfaba en España en 1988. No, no va por ahí la cosa. Pero, precisamente ese mismo año Sara Montiel prestaba su bella imagen para presentar a los mallorquines  una opción más de compra, GranUto y nos decía que allí radicaba el secreto de su éxito, o por lo menos el culinario. Sara tenía razón, ese año 1988, venía cargado de mucho éxito, trabajo, sesenta primaveras y el secreto estaba en forma de disco, Purísimo…Sara






 









PurísimoSara” fue, es un trabajo precioso. Un disco muy cuidado y muy hecho para ella, para Saritísima  y su bella, pastosa y aterciopelada voz, por gente por amigos maravillosos que conocían bien a la Montiel. Autores jóvenes que admiraban a la mujer y a la artista. Ella misma nos dijo que este era posiblemente el más bello trabajo, y que el motivo principal era “El primer disco grabado con mis hijos a mi lado”. Su reaparición pública fue espectacular, bellísima. En realidad nos dejo anonadados a todos los que tuvimos la oportunidad de estar pegados a la televisión la noche de la presentación, uf. Pero, ¿quién mejor que ella misma para intentar explicar ese estupendo trabajo? 


 
 

 

"Purísimo Sara", ¿cuál es tu crónica de lo que ofreces? 
Purísimo Sara es, para mí no ser la misma, cambiar.
Pero variar cuando has tenido una personalidad tan fuerte y definida como la mía, un estilo tan propio con el que marqué una época, tener ese estilo durante treinta años y, de pronto, decir que eres otra artísta tras 700 canciones grabadas es una aventura.
Y un riesgo ¿no? 
Ambas cosas.
Sé que he sido muy valiente. Podía haber seguido haciendo galas como hasta ahora, con mis 700 canciones de repertorio y mis 52 LPs, éxitos, absolutamente todos han sido éxitos, desde "el Relicario" a "Nena", "Fumando espero", "La Violetera"...Era muy fácil, no sé si me explico. 
 Perfectamente.
Pero yo dije: No, voy a cambiar, voy a cantar de otra manera, a expresarme de forma distinta. Estuve un año estudiando canciones, hablando con autores como José María Cano, y le dije que me hiciera una a ver que salía.
 Pero no has roto con lo anterior. Ofreces tanta novedad como viejos éxitos. 
 Dáte cuenta que las nuevas canciones son diez. Lo que he hecho es lo que hacen julio y muchos otros, o sea, Julio canta sus "violeteras" y luego lo de Stevie Wonder. Yo lo que hago es ofrecer todo eso pero luego rompo con una canción de Carlos Berlanga, de Carlitos, actualísima, con un argot de ahora, luego otra de sabina, Fúmame, fúmame muy rockera, que está francamente bien.
¿Cómo reaccionaba la gente?
Mira, cuándo acabé de cantar mí "Violetera", sin Montserrat, mi grupo interpretó "Purisimo Sara" y después yo entré en el escenario con un "para-para-papapapara", o sea, otra cosa totalmente diferente. Las chicas de coro, que son dos leones, hacían "iha, iha" y a la mitad de la canción la gente empezó a aplaudir. Sabía que iba a ser así, es matemático.






Esa misma noche, nos presentó a los mallorquines y a otros muchos que se desplazaron a la isla para ver, oír, disfrutar y aplaudir su último trabajo ¿verdad? Podría señalar a algunos/as que me están leyendo. Sí, sí, a ti.



Esta introducción cansina viene rodeada de un halo de felicidad, de velas, tarta, glamour, maquillaje de largos e interminables marabúes y preciosos zapatos de tacón, de vestidos maravillosos y auténticas lentejuelas, de horas, días y años de trabajo en mayúscula, de eso hablo, del autentico y verdadero éxito de Sara Montiel, que sucedió  un 10 de marzo de 1928, otra vez el 8 como número de la suerte.


Y desde aquí, como en otras ocasiones desearte salud y que sigas así, como siempre diciéndonos que la vida está ahí flotando y dura lo que el humo del mejor de tus habanos. Por eso, es un placer disfrutarla con tu presencia, con tu humor, con tus inmensas ganas de vivir y con ese brillo que no pierdes. Realmente Sara, y después de todo lo dicho y escrito, ¿cuál es el secreto de tu éxito?


El mejor dueto de Sara Montiel
 


Pongámonos cómodos y relajémonos




Y para ti, que también cumples años un 10 de marzo y que soportaste con sentido del humor mis bromas y mis fantasías ¡Felicidades!



Sucedió hace 50 años.

En marzo de 1963 saltaba a la prensa el caso de una autentica admiradora de Sara Montiel. Era una alicantina llamada Pepita.





Pepita de Alicante

Pepita, como aquella historia maravillosa de aquel fan perdido voluntariamente en un hermoso pueblo de la península. ¿Os acordáis? Todavía me emociona cuando le veo ingenuo sentado delante del televisor…soy un sentimental, qué le voy a hacer. Bueno, Pepita tenía a Sara como al más grande ídolo de la pantalla y allí donde se proyectaba una película de su actriz, se presentaba Pepita con su bocadillo y se introducía en la magia del patio de butacas, ansiando como única  luminosidad la que la pantalla proyectaría sobre sus ojos. Pero no, no se conformaba con ver una sesión no, nada de eso, permanecía allí sentada, tal vez, no sé, me gusta pensar que esperando aquel bello milagro que años después nos retrató Woody Allen en La rosa púrpura del Cairo y que muchos de nosotros, estoy seguro, ya nos habíamos adelantado a ese sueño.



Pepita permanecía allí sola con sus sueños, hasta que el portero le daba el aviso que tenían que cerrar. Y así, hasta el día siguiente. En marzo de 1963, Pepita confesaba que había visto 59 veces La Reinadel Chantecler y más de un centenar El último cuplé.


En Alicante se hizo muy popular hasta tal punto, que se le permitía el acceso a los cines gratis.
Pepita se atrevió a más y un buen día se presentó en el rodaje de Noches de Casablanca. Sara Montiel la recibió amablemente y conmovida por tanta admiración, la invitó a su casa de Madrid. A mí, que ni los sueños ni la fantasía  me dejan descansar, pienso que talvez, y uniendo mis sueños siempre a la magia del cine que tanto me gusta. Pues eso, tal vez fue el comienzo de una hermosa amistad.



 1963 da para mucho más pero, será otro día.